Un cuaderno es un aliado para la mirada y el pensamiento.
La relación física con el objeto establece un hilo entre las ideas casi claras y la niebla del paseo.
En un cuaderno, esbozamos un detalle que nos conmueve profundamente, diburamos cuando se espera, anotamos palabras que creemos importantes. Un cuaderno es un pozo pequeño del que a veces se extraen algunas ideas. Pero sobre todo, un cuaderno es un país al que podemos ir cuando queremos estar solos.